viernes, 30 de octubre de 2009

nosotros, sí. ellos, no (CONTINUACION)

Transcribo una excelente columna de opinión publicada hoy en elPeriódico. Es la cuarta en una serie denominada "Caraduras", de Andrés Zepeda.
CARADURAS (4)
“Hagan el favor de desalojar el parque, pues dan mal aspecto al turismo y a la imagen del país internacionalmente. Vayan a trabajar a las fincas, que en Guatemala hay trabajo para el que quiere”. (Palabras de nuestro ex presidente Óscar Berger).
¿Trabajo para el que quiere? Su puta madre. Está visto que la ingesta de nutrientes no basta para el adecuado desarrollo del cerebro. Qué fácil darle la espalda a un pasado de desalojos violentos, asesinatos, secuestros, torturas, masacres y desapariciones a manos tanto de la policía y el ejército como de milicias privadas terratenientes.
Nos enchinchan los bloqueos que causan las manifestaciones campesinas, pero en cambio babeamos como idiotas con el desfile navideño Paiz, con la venida del Papa, con el –para colmo, bullicioso– espectáculo de los aviones de combate gringos, con las procesiones de Semana Sádica.
Ignorantes de su condición (mucho más que ellos de la nuestra), pretendemos exigirles que realicen sus marchas respetando las normas que dicta el protocolo occidental (ante todo, la urbanidad), en orden, sin tanto alboroto, avisando con antelación suficiente y de preferencia en día domingo para no estorbar.
Ellos, en cambio, lo que pretenden desesperadamente es llamar la atención del gobierno: meses de darles largas, entre mesas de diálogo y demás medidas dilatorias, ofreciendo sin intenciones de cumplir.
Del gobierno, y también del resto de nosotros: quinientos años de exprimir su fuerza de trabajo (“el indio es aguantador”), ningunear su esfuerzo (“el indio es huevón”), ignorar su miseria (“el indio es pobre porque quiere”), dejarles las migajas (“indio relamido”) y abusar de su paciencia (“para qué tratarlo bien, si el indio no agradece”).Aguas, que en una de tantas nos la cobran de una vez por todas. (lacajaboba@gmail.com)
El post original de la página de elPeriódico, con comentarios de los lectores: http://www.elperiodico.com.gt/es/20091030/lacolumna/122307/

domingo, 18 de octubre de 2009

MAPAMUNDI/2

Al sur, la represión. Al norte, la depresión.

No son pocos los intelectuales del norte que se casan con las revoluciones del sur por el puro placer de enviudar. Prestigiosamente lloran, lloran a cántaros, lloran a mares, la muerte de cada ilusión; y nunca demoran demasiado en descubrir que el socialismo es el camino más largo para llegar del capitalismo al capitalismo.

La moda del norte, moda universal, celebra el arte neutral y aplaude la víbora que se muerde la cola y la encuentra sabrosa. La cultura y la política se han convertido en artículos de consumo. Los presidentes se eligen por televisión, como los jabones, y los poetas cumplen una función decorativa. No hay más magia que la magia del mercado, ni más héroes que los banqueros.

La democracia es un lujo del norte. Al sur se le permite el espectáculo, que eso no se le niega a nadie. Y a nadie molesta mucho, al fin y al cabo, que la política sea democrática, siempre y cuando la economía no lo sea. Cuando cae el telón, una vez depositados los votos en las urnas, la realidad impone la ley del más fuerte, que es la ley del dinero. Así lo quiere el orden natural de las cosas. En el sur del mundo, enseña el sistema, la violencia y el hambre no pertenecen a la historia, sino a la naturaleza, y la justicia y la libertad han sido condenadas a odiarse entre sí.

(Texto transcrito de "El Libro de los Abrazos" de Eduardo Galeano)

miércoles, 7 de octubre de 2009

EN MIS ZAPATOS



si porque todos piensan que necesitamos muletas, nos lo llegamos a creer
las vamos a necesitar de verdad...
(regalo para mi buen amigo Shaun Grech)

martes, 6 de octubre de 2009

ECOS DE VIZNAR


Transcribo una columna de Pedro Miguel (a mi gusto, el mejor columnista que he leído jamás, en cualquier medio) publicada hoy en La Jornada.


Ecos de Víznar

Junto al barranco de Víznar, en los alrededores de Granada, hay un olivo que da sombra a lo que puede ser la fosa común en la que yacen, desde hace 73 años, los restos de Joaquín Arcollas y Francisco Galadí, ambos banderilleros y sindicalistas; Dióscoro Galindo, maestro de escuela, y Federico García Lorca, poeta y dramaturgo. Allí fueron asesinados los cuatro, con una saña inaudita, por partidarios de un alzamiento armado que abominaba de la acción sindical, de la educación laica y de la cultura, y en ese mismo sitio –se dice– fueron inhumados sin identificación ni marca para la memoria. Pero es posible que los huesos no se encuentren al pie de ese olivo, sino a 400 metros de allí, en los olivillos que hay delante del Caracolar”, por el camino que va de Víznar a Alfaca, a decir de un habitante de la zona. En todo caso, se estima que el franquismo pudo haber sembrado entre dos mil 500 y dos mil 700 muertos en los barrancos de Víznar. Se trata, en la totalidad de los casos, de civiles ejecutados sin juicio regular de por medio; en vez de proceso, a algunos de ellos se les fabricó “expedientes de depuración”. Consta en el de Galindo, por ejemplo, que lo mataron por el delito de “negar la existencia de Dios”.

El homicidio de García Lorca y de los otros tres está asociado a nombres específicos: Ramón Ruiz Alonso realizó su captura; José Valdés Guzmán, gobernador civil espurio, se hizo cargo de su cautiverio; el militar genocida Gonzalo Queipo de Llano dio la orden de asesinarlo, y ésta fue cumplida por el terrateniente y matarife Juan Luis Trescastro Medina, quien horas después del crimen recorrió los cafés de Granada para jactarse ante los parroquianos que había rematado al poeta con “dos balas en el culo, por maricón”.

Siete décadas después, los ecos de todos los proyectiles disparados en Víznar han vuelto a resonar en España y han generado una polémica encendida: la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) mantiene firme la exigencia de exhumar los restos de García Lorca y de sus tres compañeros de martirio. Los familiares del poeta han expresado su rechazo a hurgar en la fosa común y expresan su temor de que cunda una alharaca mediática en torno a una desenterrada bóveda craneana en cuyo interior se gestaron Bodas de sangre, Poeta en Nueva York, Yerma y muchos otros textos geniales. Por el subsuelo de toda España –en parques públicos y reservas ecológicas, bajo el asfalto de las autopistas o de los cimientos de edificios modernos– hay hombres y mujeres enterrados por la barbarie franquista que quieren salir a la luz, y entre los vivos las heridas siguen abiertas. La célebre transición de los años 70 del siglo pasado eslabonó al fascismo con la democracia, para desdoro de la segunda. Es un lío.

Vistas las cosas a la distancia, habría sido mejor si no hubiera habido, en Víznar, en Granada, en Andalucía y en toda España, ningún asesinado por la represión política e ideológica y si se hubiese permitido seguir con vida a poetas, profesores, sindicalistas, mineros, campesinos e individuos de otros oficios y ocupaciones. Lo mismo puede decirse de lo que perpetraron en Centro y Sudamérica, en décadas posteriores a la guerra civil española, la subversión militar de derecha, o, en México, gobiernos civiles como los de Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo. Lo peor es que, después de ellos, la tentación de ordenar el homicidio de opositores ha seguido presente en el ánimo de los gobernantes. En el sexenio de Salinas hubo centenares de perredistas asesinados, y hasta uno que otro priísta destacadísimo; en el de Zedillo ocurrieron masacres de campesinos a granel (Aguas Blancas, El Charco, Acteal, El Bosque...), toleradas o instigadas desde instancias del poder público; en el de Fox, las fuerzas policiales y parapoliciales mataron activistas en Sicartsa, en Atenco y en Oaxaca; en lo que va del calderonato, con el telón de fondo del baño de sangre causado por la llamada “guerra contra la delincuencia”, han regresado las desapariciones forzosas y los homicidios políticos.

Al país le va a costar años reparar el desastre causado por una política económica en la que confluyen el cinismo y la insensatez: hasta ahora el calderonato ha lanzado a la miseria a seis millones de mexicanos y la cifra va en aumento día con día. Ojalá que este régimen –que se hermana con el franquismo en lo clerical, lo ignorante, lo antipopular y lo autoritario– controle los impulsos hacia la guerra sucia, se mire en el espejo del barranco de Víznar y haga conciencia de que los asesinados por un poder represivo siguen floreciendo durante muchas décadas. (navegaciones@yahoo.com - http://navegaciones.blogspot.com)

jueves, 1 de octubre de 2009

AYESHA


Inspirado en la novela "Los Versos Satánicos" de Salman Rushdie

nosotros, sí. ellos, no

Transcribo mi primera columna, publicada en el número más reciente de la revista ATI. Mi serie de columnas se titula [lástima que tan gordito].

nosotros, sí. ellos, no.

Pelo corto, peinado impecable; enormes gafas de sol con cristales incrustados en las patas. Se sube al carro de su amiga, que lleva rato esperándola.
“¡Chula, disculpá! Estaba dando instrucciones para que me empaquen las cosas frágiles. ¡Vamos retarde al cuchu!”.
“No te preocupés. ¿Y cómo vas con la mudanza?”, dijo la conductora al arrancar.
“¡Ay, pues es un dolor, chula! Lo que peor me cae es tenernos qué mudar ¿verá?”.
“Pero ya nunca me dijiste por qué”.
“Pues, ya sabés que cuando nos casamos yo quería vivir allá arriba; pero el Juanjo, necio en usar este terreno de su papá”.
“¡Pero es regrande y la casa les quedó divina, vos! Aunque estén lejos”.
“¡Gracias, chula! Pero ahora resulta que por vivir de este lado shumo, nos están poniendo una fábrica en la cuadra de atrás. No sé de qué es, pero todo el día hay bulla, olores, polvo, ¡de todo, vos! Ya hasta la lavadora siento que saca agua sucia”.
“¡Qué horror!”.
“Primero creímos que no nos iba a afectar, aparte de lo feo. Pero ya llevamos así casi tres meses y es insoportable, chula. ¡Ya ni hacer yoga puedo tranquila!”.
“¿Y no alegaron?”.
“Pues sí, junto con todos los vecinos…pero ya sabés el caso que nos hicieron. Total, ya conseguimos quién compre esta casa antes que se devalúe más y nos vamos a vivir por donde me gusta. ¡Por la gran puta! ¿Qué es este tráfico?”.
“¡No se puede pasar! No podemos ni dar la vuelta ni hacernos para atrás ¿Qué habrá pasado?”.
“Perame, me está llamando la Melanie. ¿Aló? ¡Sí, yo sé, chula! Cabal estamos atrapadas en el tráfico. ¿Sabés por qué es? ¿Qué, qué? ¡No puede ser que por eso no lleguemos al cuchu! No, de plano ya no. Te llamo al rato. Bye”.
“¿Qué pasó?”
“Es por una manifestación de mara de sanjuanalgo: no quieren que les pongan una cementera en el pueblo. ¡Indios huevones! ¡Protestando en vez de agradecer que les van a dar trabajo!”.
“Les pela el progreso, vos. ¡Sólo para pedir y chingar son buenos! De allí que por qué están desnutridos…ni modo. Mirá, chula ¿y vas a comprar muebles nuevos para la casa?
“Pues me estoy convenciendo al Juanjo, vos, pero ya sabés cómo es…”

AMAZING RACE

Abro este nuevo espacio con la excelente columna de Maurice Echeverría publicada hoy en elPeriódico sobre la integración de la nueva CSJ.

AMAZING RACE
El Proceso no fragua.

Hay que ver cómo se fueron todos corriendito a postularse. Se han visto famélicos de Calcuta que mendigan rupias con más elegancia. Ya sabíamos de abogadillos que son todos unos maestros en la épica de la lascivia, pero esto fue como ver un capítulo cardiaco de The Amazing Race.

Grandes o menuditos, hombres y ellas, rectos y retorcidos, desconocidos y pop stars de la mayonesa legal, todos arrejuntando documentos, como adolescentes urgentes tras la licencia de conducir. Evidentemente no todos consiguieron aglutinar lo Solicitado. Otros no pasaron el temido examen ético–académico–profesional. Y ahora estos rechazados deberán esperar las próximas olimpiadas... Los demás, no obstante, seguirán corre y corre: componendas, lobbying, botox, mamaditas, lo que haga falta.
El país también está corriendo, por buscarle salida al sumidero. Es entendible, dada la atmósfera general de descalabro. Pero tanta prisa no deja de ser peligrosa. Un proceso tan masivo… Es como enviar una nave espacial a la luna... Hay que cuidar los detalles… Millones de cosas que pueden gotear, si no ponemos atención…

Y si el Proceso no fragua, vamos a quedar aún peor que el lazarillo: por pensar que ya hemos dado con el “sabroso licor” de la transparencia, ni vamos a sentir cuando el ciego nos deje caer el jarro en el hocico. No sólo habrán toda clase de corruptos en el poder, serán corruptos legitimados. Por el Proceso. Y por los diputados, claro está. Con lo cuál se infiere que cepillar la CSJ implicar cepillar el Congreso, y por eso alguien pidió que no exista secretividad en las votaciones.

En fin, este tema de la justicia promete toda clase de sensaciones subcutáneas de carácter malsano. Y si no, que lo diga Polanski, que fue a Suiza a que le acariciaran el ego, y lo agarraron por cepillarse (cepillar, qué palabra) a una chiquilla de trece años, hace mucho, mucho tiempo, en una remota galaxia. ¿El fin de su sorprendente carrera? Eso sólo Harris Whitbeck puede decirlo. (maurice@elperiodico.com.gt)
PD: Hoy amanecimos con la noticiona de que nuestros ilustres diputados, otra vez (¿y cómo más?) hicieron lo que la mugre gana se les dio con la elección de los magistrados a la CSJ, sin miramiento alguno a esa idea abstracta que los decentes llamamos decencia...en fin, tal vez después yo mismo escriba sobre esto.